🎯 #ImagenYLiderazgo | Científicos de la Universidad Northwestern desarrollaron un prototipo de marcapasos revolucionario: más pequeño que un grano de arroz, inyectable y autodegradable. Su eficacia ha sido probada en modelos animales y podría ser una solución para pacientes que necesitan estimulación cardíaca temporal. ¿Cuándo podría usarse en humanos?
El dispositivo mide solo 1.8 x 3.5 x 1 milímetros, lo que permite implantarlo sin cirugía invasiva. Su gran ventaja es que, al cumplir su función, se disuelve y es absorbido por el cuerpo, eliminando la necesidad de extracción quirúrgica. Esto resulta ideal para bebés con defectos cardíacos congénitos y adultos con bradicardia temporal tras cirugías.
El marcapasos genera electricidad al exponerse a los fluidos corporales, evitando baterías o cables. Su control se realiza a través de una unidad externa adherida al pecho, que detecta irregularidades y envía señales lumínicas para activar el dispositivo. Además, su tamaño permitiría colocar varios en el corazón para mejorar la sincronización del ritmo cardíaco.
Aunque aún es experimental, los investigadores trabajan en su desarrollo comercial con la empresa emergente NuSera Biosystems. Este avance podría transformar la cardiología y otras áreas médicas.