Internacional

🎯 #ImagenYLiderazgo | El gobierno de Estados Unidos comenzó la construcción de un muro fronterizo secundario entre el desierto de Santa Teresa, en Nuevo México, y Ciudad Juárez, Chihuahua, como parte de sus esfuerzos por reforzar la seguridad en una de las zonas más activas en tráfico de migrantes y contrabando. ¿Te gustaría saber más?Según el medio Border Report, la nueva barrera tendrá una extensión de 9.6 kilómetros y contará con estructuras de acero de nueve metros de altura. Esta construcción complementará una malla preexistente de 5.5 metros que ha sufrido daños considerables por parte de contrabandistas y cárteles a lo largo de los años.

 

Funcionarios estadounidenses señalaron que los nuevos bolardos estarán parcialmente rellenos de hormigón, dificultando que sean perforados por herramientas de alto calibre utilizadas por grupos delictivos. “Suele dañar la sierra de carburo del cártel”, explicó un oficial a medios locales.

 

Esta zona desértica ha sido escenario de múltiples rescates de migrantes en condiciones extremas. En paralelo, el gobierno estadounidense ha desplegado tropas y ha cedido terrenos al Departamento de Defensa a lo largo de la frontera. Además, se han designado dos Áreas de Defensa Nacional en Arizona, Nuevo México y el oeste de Texas.

 

El proyecto refuerza la política de seguridad fronteriza en un contexto de crecientes tensiones migratorias entre ambos países.