🎯 #ImagenYLiderazgo | Los jueces consideraron que el gobierno no cumplió con requisitos legales mínimos en la delimitación de estas áreas, debilitando los intentos de criminalizar a migrantes en la frontera. ¿Qué implica esta decisión para la política migratoria?

Un grupo de jueces federales en Estados Unidos desestimó esta semana las acusaciones contra más de un centenar de migrantes indocumentados, quienes enfrentaban cargos por presuntamente traspasar zonas recién designadas como de uso militar en la frontera con México.

El juez Miguel Torres, en El Paso (Texas), rechazó encausar a 16 migrantes al considerar que el gobierno no colocó señalizaciones claras en “lugares visibles y apropiados”. Un argumento similar usó el juez Gregory B. Wormuth en Nuevo México, donde desechó cargos contra 98 personas.

Ambas decisiones representan un revés legal para la administración del presidente Donald Trump, que impulsó la expansión de áreas bajo control del Departamento de Defensa, con la intención de aumentar la vigilancia fronteriza y endurecer las consecuencias legales del cruce irregular.

Actualmente, el Pentágono controla más de 370 kilómetros de franja fronteriza en Nuevo México y Texas, aunque estas sentencias ponen en duda la viabilidad de imputar cargos por traspaso militar sin las pruebas adecuadas.

Todos los migrantes involucrados siguen bajo custodia migratoria, en espera de resoluciones sobre su situación legal.

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